SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

sábado, 16 de febrero de 2013

DEL AMO, DE SUS SÚBDITOS



Con  tierra milenaria debajo de las uñas
con el número estampado en el entrecejo
con el cuchillo clavado en la mesa
donde ellas amasaron el pan de la vida
que no es vida sino muerte de harina voluptuosa
Con los gélidos pasos transitando
la cruz del sur en las noches de espera en el silencio
con  ventisca de piedras en los pies descalzos
cuando caíste sobre la corteza terrestre
y masticaste tu placenta para no morir de hambre
porque el señor no te proveyó de la hostia celestial
a vos que no eras más que un dígito ignorado
en el sinnúmero innombrable de la especie
Con la entrepierna teñida de rojos y el dedo
Bautismal profanando el himen del futuro
ése día cuando los ángeles blancos de la gran pila
cerraron sus ojos y no cantaron aleluyas
¿los ángeles negros cantan Epifanías / lo evocan?
¿los ángeles negros son ángeles de dios?
Los ángeles negros destilaron una lágrima
sobre el contorno de tus ojos semiabiertos
son los ángeles negros que llevarás
sobre tu hombro por el resto de tu vida / dijeron
Y el signo tallado a fuego en tu hueso occipital
encorvo tu espalda hacia el barro del supremo
¡ merecido! / dijeron
tus pestañas cargaron el polvo de la culpa
¡ merecido!  / dijeron
tu leche si es leche de alimentar hembras
sabrá amarga cual leche de hongo venenoso
¡ merecido!  / dijeron
Los siglos escupen una letanía al horizonte
de rodillas sobre el maíz mujeres rezan un (Padre) nuestro
¿hasta cuándo deberán sangrar para saciar tu sed omnipresente?
(Amo)

Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)