SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

jueves, 30 de octubre de 2014

LA GAVIOTA

Rompen olitas contra la boya
que mece el Paraná
festival de los anzuelos
aún palpita una branquia
boquea miedo
(su última bocanada)
el hombre no se conforma
tensa la tanza
rasante una gaviota hurga
la superficie del río
como el hombre
el ave busca su pan
sacrificio de inocentes
y él
vuelve a tensar.


Ana Danich  (de: Contemplación) 




martes, 7 de octubre de 2014

LLUEVEN GOLONDRINAS

Llueven golondrinas
golpean con sus picos mi ventana
parecen cohetes celestiales,
como piedras azules percuten,
sus trinos tintinean, rasgan el aire,
y caen diminutas contra el vidrio.


Entre los muros de cemento
llueven golondrinas,
picotean los bichitos invisibles,
su vuelo rasante en el haz de luz
bailan una danza majestuosa,
hamacan su preciosa levedad
en los cables de teléfono.


Alejandra, habrá visto 
alguna vez llover golondrinas
tornasoladas o negras. Alejandra
¿cómo eran tus golondrinas?
eran tibias o duras piedras
estallando sobre el vidrio
de tu ventana. ¿Cómo eran?


En los loqueros no hay golondrinas,
hay bisturíes que esperan en la oscuridad,
mi pobre instante desnudo de sangre de alas
que muere a mis pies como tus golondrinas.
Responde.


Llueven golondrinas, 
un aguilucho anda dando vueltas
atrapa una golondrina con sus garras.
Llueven golondrinas,
piedras de sangre entre los muros,
pequeña estatua de terror, su vuelo.



Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)