SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

sábado, 13 de octubre de 2012

MIXTURAS



Tarde que huele a pimientos recién cortados,
ajo descabezado aromando el entrecejo de mi frente,
verduras hirviendo en la oblicua luz de la cocina,
llama que me llama y agota mis instantes
 en el ir y venir de la pizca justa entre orégano y  laurel.
Especias diminutas  aderezan el transcurrir del tiempo
en que enmudecen las palomas y me miran
desde el recoveco de un paraguas de cemento.
Distraigo mi mirada que vuela al pasado
 mientras llueve en la tabla de madera
la gota amarga de la cebolla entre mis dedos.
 El filo de la tarde que huye entre las nubes
desgrana los sabores mezclados que bullen en la hornalla.
 Todo es quietud que languidece en el cielo de agosto,
 rememoro el  saxo  sonando en mi oído su suave melodía,
cadencia perceptible que retumba solitaria
la presencia de otros días sobre los poros de mi piel.
Son mis manos que huelen a mixturas del pasado  
preparadas en las ollas de las mujeres de mi casa. 
Percibo su presencia en la sangre tibia que se desliza
por la huellas ancestrales de mis dedos,
y los cuchillos reflejan sus miradas
sobre el horizonte plateado de los tiempos.



Ana Danich 2/08/2012

HISTORIA DE LETRAS DESOBEDIENTES





Esa deliciosa exaltación que se produce cuando alguien comienza a redactar una historia. Nuestras percepciones giran como hamacas voladoras en las penumbras de un parque de diversiones deshabitado que comienza a funcionar accionado por una mano misteriosa, tal vez la de un niño perdido que no puede encontrar el rumbo o la de un ángel que andaba dando vueltas por ahí deambulando en el silencio de las carpas que alguna vez cobijaron payasos y sorpresivamente toca la palanca y en ese minuto todos los juegos comienzan a hacer sonar su chirrido de latas oxidadas y sin querer se encienden las luces de la feria y los caballos suben y bajan girando al compás de la música de la calesita confundida por la nueva oportunidad de resucitar su mítica leyenda de giros y contra giros y la algarabía de los niños intentando apoderarse de la sortija que promete otro vuelo por el mundo de las fantasías. Porque una historia puede comenzar así o tal vez puede comenzar con letras que dan brincos en el aire y se resisten a quedar atrapadas en el papel que las mira resignado sin perder la paciencia… desde un lugar que hasta ese momento se siente desahuciado y sin embargo espera perseverante que las letras vuelvan a posicionarse en fila india dentro de sus renglones y no le importa que de vez en cuando alguna se rebele como hace la “h” cuando pega unas pataditas a la vocal que siempre fue disciplinada y como un soldado de caballería se somete dócilmente a la orden del general. Porque las letras son así no todas han tomado clases de obediencia y una que otra vez alguna de ellas toma una siesta y duerme el sueño eterno de los justos y otras se acercan al alfeizar de la ventana para danzar tomadas de la mano con las gotas de lluvia que las distraen del trabajo de formar una palabra. Aunque siempre vuelven porque saben que sin ellas las manos callosas del invierno no podrán contar la historia de la que son el principal obrero, vuelven al papel a construir el edificio gigante de la imaginación. Por eso vuelven y no por otro motivo, porque saben que sin ellas el pensamiento terminará acovachado en ese lugar donde el vacío de la mente congela sin razón el mundo imaginal de las ideas y ellas perderían el protagonismo de formar parte de esa historia que algún día llegará a ser contada.

Ana Danich 7/08/2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

"Contemplación"



I
Atrapar la mariposa de la noche
en mi mirada
liberarla de mis ojos
terciopelo sobrevolando
la madrugada.

II
Esa pausa de la paloma
antes de emprender vuelo
es la pausa decisiva
esa pausa es la pausa
de la contemplación
antes de zambullirse
en el charco de agua.

III
Esta mañana una golondrina
pintó una rama de cerezo
en el cristal de mi ventana.
Acerque mi mano
la convertí en nido
pintándola
sobre la rama.

IV

Siempre tu infinito destello
late en el trino matinal.
Monjita blanca / Calandria
Brasita  / Fueguero
Verdón / Cardenal
Es la orilla que se abisma
( leva el aura de tu cuerpo )
palabra amorosa de las aves…
pronunciando tu nombre / Juan.


Ana Danich


(de: Contemplación)



9/10/2012