SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

domingo, 28 de septiembre de 2014

MEU CABALO MORTO


no tiraste de carros
sí un amigo de pájaros
un amigo de perros
no fuiste ni vencido ni obrero
y anduviste en el agua
anduviste bajo el sol
te cubrí los ojos
eran piedras en la tarde
se fundió mi caricia 
en tu pelaje algodonero

esa  tarde 
cubrí tus ojos de piedra
y fui a tu entierro


Ana Danich (de: Contemplación)


sábado, 27 de septiembre de 2014

NOCHEÁMBULA


aparta de mí ese cáliz
afasta de mim esse cálice
afasta de mim esse cálice de sange amargo
aparta de mí ese cáliz de sangre amarga con el que bebo
la hostia nocheámbula circulando en mi garganta

por mi boca árida se deslizan las atragantadas hostias
por qué no las apartas de mí (Padre) al que rezo hincada en tu altar
noche ambulante hostias atragantadas deslizándose por mi boca
circulares circulan en mi garganta noctámbula noche de hostias

aparte de mí ese cáliz de sangre amarga que me hacés beber
afasta de mim esse cálice de sange amargo
no es tuya es mía y sabe a estigia
aparte de mí ese cáliz

¿por qué cada noche me abandonas? (Padre)
si es posible..............................................aparte de mi ese cáliz.


¡apártalo!


ana danich (de: Cuerpo de Piedra)

martes, 23 de septiembre de 2014

MI AMOR


Cuando te hayas ido, mi amor,
un viento gris como el de hoy
esparcirá tus huesitos en el río,
tus breves pasos quedarán marcados
como la bruma en el sendero de esta casa,
yo iré tras ellos enumerando
la marcación de tus huellas y
calcaré el lado más profundo que dejaron.

Usaré los colores que te gustan, mi amor,
para hacer un collage con nuestros cuerpos,
y entre guirnaldas amarillas
lo pondré sobre la  mesita de luz
para  mirarnos  y saludarnos cada mañana
cuando despierte del insomnio.

Cuando te hayas ido, mi amor
abriré la ventana de nuestra cocina,
dejaré que las golondrinas entren
y se sienten en la mesa, colocaré  el mantel,
los platos vacíos y tostaré el pan de cada día,
las servilletas, el condimento que solías
mezclar erróneamente en tus preparados alquimistas,
me quemaré las manos con la fuente
y serviré la copa con el vino de la espera.

Cuando te hayas ido, mi amor,
vaciaré los cajones de tu cómoda
tenderé la cama con los olores de tu ropa
dormiré con ellos para recuperar los años.

Tal vez nunca despierte, mi amor,
pero si despierto guardaré tus prendas
en bolsas negras y las dejaré
en el umbral de nuestra puerta
para que el que pase por ahí no sepa
de vos ni de mí, de esta larga convivencia.

No te reprocho nada, mi amor,
sólo esta profunda y sutil melancolía
esta callada boca que no puede contarte
de la piedra atravesada en mi garganta.

Lo que nunca te dije es tierra seca,
lo que no me dijiste, mi amor,
no le importa a nadie, ni a vos ni a mí,
sin embargo alguna vez me gustaría oír tu voz.

Cuando te hayas ido, 
aún no es tarde y quiero que lo sepas.
Cuando te hayas ido, 
por fin /
te escribiré un poema / de amor.



Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)



jueves, 18 de septiembre de 2014

Jorge Ariel Madrazo y Ana Danich




El poeta Jorge Ariel Madrazo y la poeta Ana Danich - Festival Internacional de Poesía 2014 en San Nicolás de los Arroyos.

martes, 16 de septiembre de 2014

NO ES UN JUEGO

Tengo como amiga una soledad tan caprichosa
esta tarde se sentó en el marco de la ventana
emperrada me mira y pregunta en que cajón
escondí los instantes inolvidables de mi vida
es tan obstinada la memoria de esta soledad
sus dedos hurgan en rincones insospechados
esos que formaron parte de mi otra vida
-nunca aprendiste a seleccionar tus amistades-
alguna vez dijo mi madre que de eso sabía mucho
-todas son muchachas demasiado atrevidas- / entonces
le reclamo mansamente sus subrepticias interrupciones
en los fragmentos que quedaron de mí / restos
retorciéndose en alguna lumbre y otras yerbas
no quiero agraviarla y que decida encender una fogata
todos saben que ya no estoy para esos trotes
no puedo hacer otra cosa más que hablarle con dulzura
temo ofenderla y que por ese motivo decida emigrar
a otro cuerpo que no comprenda mi lenguaje
o que vaya por ahí contando quien sabe que verdades
por eso la protejo contra el viento de la tarde
quizás de alguna que otra oleada de mareas
no sabría que hacer sin sus arrebatos de locura
se siente tan confiada que hasta me guiña un ojo
cuando me sumerjo en los extremos del sueño
ella se pega a mi oído / como si fuera una almohada
masculla los recuerdos masticándolos entre dientes
me interpela cuando le recrimino su insistencia
me hubiese encantado saber elegir mis amistades
pero comprendí que para eso es demasiado tarde.


Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)






domingo, 7 de septiembre de 2014

A LAS CINCO EN PUNTO


hay mujeres que casualmente a esa hora
beben té con masitas y le cuentan a sus amigas
sobre las vicisitudes implacables del destino
otras  regresan como lagartos de escamas blancas
bajo las ardientes camas de un sol que se ocultó
muchas  con sus ojos poblados de paisajes
de cuerpos, de ríos y barcos transoceánicos
algunas que perdidas en sus camas huérfanas
contemplan la soledad en las paredes

(no es la mujer de mi vecino / por cierto
ella  se siente tan segura entre las  rejas)

posiblemente  sea la mujer de algún amigo
que toma un narcótico antes de la medianoche
de un viernes cuando sueña con la siesta
del sábado que la despertará a la vida

(claro, a todas les cuesta entrar a una ilusión)

todas se preguntan ¿qué hice? y después sonríen
y todas a esa hora sueñan que regresan de un encuentro
que no ha sido un forzado artificio cotidiano
en la obstinada tarde de un sábado cualquiera
que culmina entre sollozos a las cinco en punto.



Ana Danich  (de: Cuerpo de Piedra)