SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

martes, 23 de septiembre de 2014

MI AMOR


Cuando te hayas ido, mi amor,
un viento gris como el de hoy
esparcirá tus huesitos en el río,
tus breves pasos quedarán marcados
como la bruma en el sendero de esta casa,
yo iré tras ellos enumerando
la marcación de tus huellas y
calcaré el lado más profundo que dejaron.

Usaré los colores que te gustan, mi amor,
para hacer un collage con nuestros cuerpos,
y entre guirnaldas amarillas
lo pondré sobre la  mesita de luz
para  mirarnos  y saludarnos cada mañana
cuando despierte del insomnio.

Cuando te hayas ido, mi amor
abriré la ventana de nuestra cocina,
dejaré que las golondrinas entren
y se sienten en la mesa, colocaré  el mantel,
los platos vacíos y tostaré el pan de cada día,
las servilletas, el condimento que solías
mezclar erróneamente en tus preparados alquimistas,
me quemaré las manos con la fuente
y serviré la copa con el vino de la espera.

Cuando te hayas ido, mi amor,
vaciaré los cajones de tu cómoda
tenderé la cama con los olores de tu ropa
dormiré con ellos para recuperar los años.

Tal vez nunca despierte, mi amor,
pero si despierto guardaré tus prendas
en bolsas negras y las dejaré
en el umbral de nuestra puerta
para que el que pase por ahí no sepa
de vos ni de mí, de esta larga convivencia.

No te reprocho nada, mi amor,
sólo esta profunda y sutil melancolía
esta callada boca que no puede contarte
de la piedra atravesada en mi garganta.

Lo que nunca te dije es tierra seca,
lo que no me dijiste, mi amor,
no le importa a nadie, ni a vos ni a mí,
sin embargo alguna vez me gustaría oír tu voz.

Cuando te hayas ido, 
aún no es tarde y quiero que lo sepas.
Cuando te hayas ido, 
por fin /
te escribiré un poema / de amor.



Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)



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