Desde este territorio sembrado de dudas,
desde la boca caliente que escupe la palabra,
la arroja al suelo y la pisa / la atormenta,
a veces la maldice por no saber decir
o por decir lo que fue dicho…
No repartas premios en mi cara
no derrames tu mentira /
tu pirámide de banalidades /
sobre el mundo socavado.
Otros /
también pisan maldiciendo,
escarbando en la tierra del lenguaje,
en los órganos blandos
que se agitan / estremecen
el interior de los cuerpos
también maltratados y escupidos
por tanta necedad / tanta mentira,
cerebro / corazón / útero…
Desde este territorio inacabado,
este miedo de
no poder decir
lo que otros
ya dijeron…¡ay!
No te arrogues el calendario de mis días,
no hablaré de sangre ni de rojos,
no hablaré de
misterio o dolor,
la palabra muere al salir de mi boca
y cae desmembrada
a la tierra
por no poder decir de otra manera
lo que alguna vez fue dicho y ¡NO!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario