El tiempo / el
transcurso / los años como daga que corta sigilosa tu pasado vertical / principio efímero de la muerte que deviene y
se instala aquí cómodamente / como dueña / como meretriz de ampulosas manos que
roen la carne de las vírgenes / perecedero de la luz fugando entre estelas
tenebrosas de la vida / tu voz / tu grito / traslucía imágenes / marioneta de
brazos y cabeza quebradiza / y la visión torrente de tus ojos fieles / felinos/
filosos/ inconmensurables se mezclan con el sudor de la frente / se descompone
en pedazos / trazos / trozos de naranjas que las bocas implacables devoran con
la voracidad de los suicidas / el
silencio agobia el lenguaje que pugna por salir/ clamor / aullido / alarido no saciado / misterio entre los párpados que añoran el
cáliz sagrado de tu mano / voces / voces / voces rojas como hilos de sangre que
brotan de tus labios / derrapan el
rosedal que te decía / siempre te decía yo / casi sin pensarlo / El viento
trastabilla los peldaños de tu ausencia / sus pies descalzos / enfurecidos /
vagan en lo continuo de los días y el ahora cae sobre mí / como una ojera
nocturna que sepulta las gaviotas de tu cuerpo/ ¿Quién ahora te dirá? ¿Y por
qué ahora desaparece tu imagen en las cenizas guardadas en el cofre? / Torbellino
de huracanes innombrables / ráfaga de remotos silencios / y vuelves a aparecer
como fantasma en la hebra acabada de la noche / ¿quién diseñó ese punto voraz
que te fagocita lentamente? / Fulgor / fragor / furor / fluorescencia de
estrellas consteladas que hieren mi mirada / y el nombre de la historia
replicando sin mesura en la boca gigante de los muertos.
A mi madre
Ana Danich