SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

martes, 15 de julio de 2014

PUTREFACCION DE LA MARIPOSA

                                               
No me importa acariciar la sombra
que tiñe con sus alas  mi noche desértica.
Dos manos apretadas se proyectan sobre la pared,
cuando era niña las miraba y no entendía
por qué las alas se movían como si estuvieran separadas
del cuerpo apaisado del insecto. 
Sediento de luz, de aire, de tierra, de cielo,
golpeteando sus alitas sobre el azul cavernoso del silencio,
y era dulce mirarlo así,
era como si  me moviera entre dos mundos
como un pequeño animal sin destino,
con un par de alas que se resistían a ser atrapadas 
por  la lengua de cal de las paredes,
esas noches de invierno en que la niña que fui 
proyectaba sus manos que intentaban volar.

Lo miro, parece una capilla incendiada 
que poco a poco irá desapareciendo
detrás de la oscura pantalla de la noche.
Un cuerpo  aletargado por el insomnio,
descomponiéndose en pequeños gránulos de colores,
putrefacto como el aliento de un marinero come peces
de los mares del norte.

La criatura no descendió bajo la lluvia de la mar,
la criatura tiene pegadas  sus alas  en la pared,
es una niebla que se extingue, desdibuja la danza de los fuegos.
Es una tea que  sucumbe en la noche de Santiago.
Las campanas de ninguna iglesia pueden cerrar una herida,
Alejandra, mariposa.

En el aire restallan sus alas incendiadas
y es una herida que no puede cerrar
y es una herida que no puede
y es una herida.


Ana Danich (de: Cuerpo de Piedra)







Ana Danich - (de Cuerpo de Piedra

(a Alejandra Pizarnik)

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