SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

lunes, 8 de agosto de 2011

Diálogos Femeninos


Personajes

EVA del Paraíso
DIOTIMA de Platón
ANTIGONA de Sófocles
JUANA AZURDUY la guerrera
PATTY DIPHUSA de Almodóvar
EMMA Bovary de Flaubert



GERIATRICO DE MUJERES

Se corren las cortinas de la habitación, el sol en plena elevación entra por la ventana.
Las mujeres despiertan sobresaltadas, entre quejidos de disgusto y malhumor.
Una estridente voz suena en la estancia.



PATTY DIPHUSA . -¡A levantarse mujeres! ¡Que la vida es corta para ser dormida!

EMMA . - ¡Déjame permanecer en la oscuridad…! Allí abrigo mis más nobles sueños.

ANTIGONA. - ¿De que sueños hablas? ¿Acaso es en el infierno donde quieres vivir el resto de tu vida?

EMMA. – Solo en las tinieblas encontraré descanso.

JUANA AZURDUY. - ¡Vaya mujer, que eres valiente! Si eres hembra ningún dolor trastocará tu vida, ni la muerte de un hijo, ni la pérdida de un amante, ni siquiera la traición de los que creíste amigos.

EMMA. – No me hables así,  yo mejor que ninguna se de pérdidas.

EVA. – ¿Acaso sabes de la pérdida de la inocencia? Cuando erguí mi mano para probar el fruto del conocimiento, he allí que comprobé cuan trágica sería nuestras vidas, ya que todo saber, así como el deseo, para nosotras está vedado.

PATTY DIPHUSA. - ¡No me vengan con nostalgias! Este bello día de otoño ha sido creado para ser disfrutado. ¡Dejen los recuerdos en el pasado! Que ya la vida nos ha enseñado que del ayer nadie puede vivir. Somos presente, y el aquí y ahora es más valioso que el pasado y el porvenir.

ANTIGONA: - Hablas como aquella que nunca sufrió. ¿De que está compuesta tu sangre? ¿Acaso no sabes que somos la herencia de nuestros antepasados? Solo te importa el vestido que llevas puesto, manchado por una vida lujuriosa y llena de pecados.

EVA. - ¡No me hables de pecados!

JUANA AZURDUY. – Solo recuerda sus pecados la que nunca cumplió con su deber. En los campos de combate, sometida a las bestiales ordenes del poderoso, que no ama su patria y solo ambiciona ser reconocido por el extranjero, yo mujer de poca monta me prometí nunca recordar que alguna vez poseí la blandura de un lecho donde descansar y enjugar mis emociones. ¡Tan solo ese hubiese sido mi pecado! porque solo la patria ocupa mi corazón.                                                                                                                      

EMMA. - ¿Qué es ese sonido de pasos que se acercan sigilosamente por los pasillos de nuestro encierro?
                                                                                                               
ANTIGONA. - ¡Es Diotima, que viene a aclarar nuestros pensamientos!

PATTY DIPHUSA. . – ¡Ah¡  ¡Para sacerdotisas estamos ahora¡ No sabemos como ordenar nuestras vidas, no entendemos el significado del diario vivir y encima ahora, una extraña viene a enseñarnos el arte del diálogo, con palabras que solo los sabios pueden comprender.

EVA. - ¡Calla mujer de poca valía! Solo eres polvo en esta eternidad que te devorará olvidándote por siempre. Tus palabras me enferman, porque no tienen respeto por aquella que ha sido la máxima exponente en cuestiones de amor. Yo que fui creada para amar y a pesar de ello fui y continúo odiada, y por todos acusada  de ceder a la tentación irresistible y al ansia, que me motivó  a  buscar la verdad, fruto del conocimiento;  ¡La venero! porque solo Diotima conoce las videncias de aquello que nos ha sometido y aún así nos ha enaltecido.

DIOTIMA. – Salud hermanas. ¿Acaso ya están peleando desde temprano? ¿Pelean por un ideal tal vez? ¿O simplemente son peleas de mujeres que no conocen del amor?


JUANA AZURDUY: - Yo solo he peleado  por una causa, que es la más noble, aún más que los hijos. ¡Peleé por un ideal de patria! Que me ha llevado la vida, la que entrego sin pedir nada a cambio. Porque solo damos lo que verdaderamente somos, cuando tenemos una patria a quién salvar de la inmisericordia de los cipayos que venden nuestra tierra al extranjero.

DIOTIMA. – Bien dices Juana, solo el amor puede poner la espada en la mano de una mujer para que defienda lo más preciado para ella. Tu valentía desafiando todos los obstáculos se traduce en un amor que no conoce de delicadezas, y sin embargo todo lo has dado cuando desenvainando fuiste a buscar la cabeza del tirano.

EMMA. - ¿De que hablas Diotima? ¿Acaso crees que  matar es una buena acción, aunque se realice para satisfacer a la justicia? Yo espero morir antes que matar, aunque la vil calumnia caiga sobre mi cuerpo que yacerá marchito, nunca mataría, aún por amor. Espero la muerte resignada, pues ella hablará por mí.

PATTY DIPHUSA. –¡ Deja de lamentarte de tus penas, porque errar es parte de la vida¡ Si fuera por eso yo ya hubiera muerto y estaría sumergida en las llamas el infierno. Sin embargo, de nada me arrepiento, porque siempre he dado todo lo que tengo sin importarme el pecado que pudiera cometer.

ANTIGONA. – El único pecado que es pasible  de ser cometido, es no perdonar a quién mal nos ha hecho. Un solo hombre que enceguecido por el poder de su creencia, de vuelta la cara y no sienta piedad por el otro, hará sucumbir toda una estirpe y con la muerte de estos, su nombre y honor. Por eso el amor que profeso y la misericordia con la que actúo son para mí la fuente de toda grandeza, y por ella daré mi vida, aunque para algunos sea en vano.

 DIOTIMA. -¿Pero acaso, creen ustedes que el amor todo lo da? ¿O cuando damos, esperando recibir?

EMMA. – Yo esperé recibir, pero todo me fue negado.
                                                                                                                                                                                                                                          
DIOTIMA. – Todo te fue negado, porque solo esperaste recibir el amor carnal, que todo lo envilece. Si tu espera hubiese sido para conseguir el fin mayor, seguramente ahora no te lamentarías de tus desdichas. ¡ Mujer que solo piensas en los bienes terrenales! Sin comprender que la luz se refugia solo en el pensamiento, en la idea del amor, allí, donde  sucumben todos los cuerpos. 


PATTY DIPHUSA. - ¡Qué sacra Diotima! Crees que sabes todo y sin embargo a mí no me enseñas nada, porque a mí ¡que me van a hablar de amor!, lo he conocido en cada rincón, de cada calle, de cada esquina, en el tugurio más asqueroso plagado de moscas y hedor, viendo a la madre amamantar a su hijo, allí es donde se destaca el verdadero amor y no en vanas palabras que se lleva el viento de los mortales.

EVA. - ¡Blasfemas mujer! ¿Qué sabes del amor, sino un mínimo de lo que ha acontecido en tu vida? En el misterio de los siglos están escritas las palabras que nos legó nuestro padre, poseedor de toda la sabiduría, aunque tirano de nuestras vidas.

ANTIGONA. - ¿De cual de todos los padres hablas? Yo he tendido padres que solo me han legado el infortunio. Fruto del error fui concebida, y llevo en mi sangre el estigma de un pasado que no debería ser relatado por humanos. Sin embargo sentí piedad en el momento justo, cuando mi alma me dictaba la orden suprema del perdón fraterno y fue así como en un acto olvidado por los hombres, fui capaz de realizar la obra para la que estaba destinada.

DIOTIMA. - ¿Pero esperabas recibir algo a cambio?

ANTIGONA. - ¡Nada! Solo el consuelo de saber que había cumplido mi deber. Porque ¿para que hemos nacido las mujeres, si no es para sembrar con nuestros actos benévolos una tierra que estaría marchita por las decisiones de los hombres, qué en su ambición desmedida y movidos por actos impiadosos, destruyen todo a su paso, dejando como herencia un páramo de tierra desolada?

LAS OTRAS. - ¡Conocemos de esos acto Antífona! ¡Te veneramos hermana!






3 comentarios:

  1. Entiendo que cada una encarna a un estereotipo de mujer, pero no me identifico con ninguna, mi parlamento en esa dialéctica hubiera sido muy distinto, porque no creo en los estereotipos, creo que cada persona es única e irrepetible, producto de los genes y las circunstancias y de la forma en que respondió ante ellas. Por lo tanto creo que cada mujer es muchas mujeres al mismo tiempo. Que cada uno es un ser inacabado, no predeterminado, y por lo tanto, sorprendente.
    No quiero decir con esto que el relato carezca de valor, tiene sin duda un valor literario y quizás algo de didáctico, como una fabula.

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  2. En este caso me identifico con cada una de ellas, creo que es cierto que todas las mujeres somos únicas e irrepetibles, vos escribiste que cada mujer es muchas mujeres al mismo tiempo y por ese motivo escribí estos diálogos, mi intención era seguir con un dialogo entre hombres de la historia que marcaron mi vida como Nietzsche o Baudelaire, pero fue imposible continuar, el ángel voló a otros confines y así quedó el escrito, estoy esperando que regrese, no soy de las que se sientan y piensan durante horas que cosa escribir, soy de las que necesitan inspiración, por eso he llegado a la conclusión que nunca seré escritora.

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  3. Al contrario,la inspiración o numen es lo que hace al escritor, ese es el don, sin el cuál escribir sería más ciencia y técnica que arte. La técnica se adquiere, pule y abrillanta el trabajo, pero no lo da a luz. Uno da a luz lo que tiene dentro.

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