SOLO LAS PALABRAS QUE MERECEN EXISTIR, SON LAS PALABRAS MEJORES QUE EL SILENCIO.

viernes, 6 de julio de 2012

CIUDAD OSCURA



                                   “Las callecitas de …
                                    Tienen ese que sé yo” ¿viste?

Salís por Santa Fe, en horario bancario
y los autómatas te dan un guiño
atropellando manoteando escapando
                                    nadie te registra
sos un alma perdida en la inmensidad
la ciudad te escupe la ciudad te ignora
                                    la ciudad lastima.
Cientos
miles que pasan sin verte ni encontrarse
la miseria de la alienación
la ceguera del egocentrismo
¡dale idiota! No ves que la vieja tiene
que cruzar la calle? Dale vieja, ¡dale!

¡Dale! ¿no ves los autos arremetiendo
sin importarles la edad, el no-vidente
el niño desprevenido, el perro sin dueño?
¡Dale!. Que si te apuras, llegarás primero
¿Dónde?. Ni siquiera vos lo sabes,
Pero debes llegar, todos tienen que llegar
llegar…llegar…, a ninguna parte.

Busco la vereda umbría,
           Baldosas rotas
           Contenedores/podredumbre
Carteles anunciando
¡se vende!, se vende todo
se venden las putas de mirada sombría
se vende el banquero, se vende el joyero
se vende la paciencia,  por centímetros.

Ay de mí, no se como llegar,
pisando baldosas flojas,
pisando mierda humana:
de perros, de gatos, de aves, de insectos,
de mendigos pernoctando
debajo del alero…
no se como  llegar
voy a tres cuadras nomás
que se convierten en cien
voy con mi mochila de agravios
voy con  mi síndrome de tourette
¡hijo de puta mal parido!
¿no ves a la embarazada
que vende medias en la esquina?
con los cuatro críos que corren
mocosos y malolientes, abriendo la mano
que no cerrarán jamás? Que le vas a hacer
son negros de la villa
dice la señora del cuartoA
mientras despliega sus dedos
de mono enjoyado
apuntando hacia la pobre mina
que se gana la vida vendiendo medias
que no sirven para nada,
y vos vieja de mierda
que no sabes ni como se lava
un par de medias
¡que asco de vieja morbosa!
¡que asco de humanidad!
¿humanidad?, no señor, gracias,
Humanidad era la de mi Madre.

Esquivando voy, esquivando.
Esquivando el escupitajo maligno
del señor trajeado
que se cree dueño del mundo
y dueño de la vereda que todos pisamos,
esquivando voy, la moto homicida
que cruza semáforos en rojo
porque todos los hacen ¿viste?
Esquivando voy
esquivando la mala suerte
de haber nacido acá, de vivir
en una ciudad contaminada
de vulgaridad y egoísmo,
keselevaser,
las grandes ciudades
son hijas del espanto, del maltrato,
del miedo al negro, que seguro,
saca un arma y te caga de un tiro,
dice la señora del cuartoA.

¡Pobres negros!
Si ellos no saben
que el espanto está
en la mirada turbia de algún funcionario,
ni siquiera entienden
por qué el comerciante
le paga al funcionario
para que lo corran de un espacio público,
porque él cree que es su espacio,
su propiedad privada,
su campito de soja mal parida
y mal habida,
glifosato para los idiotas…

¡Pobre negro!
Si vos que no naciste acá,
en esta ciudad de espectros,
no sabes como volver a tu pueblo
de veranos apacibles
y árboles silvestres,
si vos fuiste implantado
en este cementerio agónico
que calienta tu casa,
en el sopor de la humedad pampeana,
si vos ni siquiera tenés derecho
 a bañarte en la playa de arenas doradas,
¡eso no es para vos, negro!
bañate en el arroyo contaminado
o no te bañes, total
seee igual!

Ah, noche negra de desconsuelo,
Ah, miserables hombres que te habitan.
Pero hay que salir
hay que salir al día y a la noche
hay que avanzar
hay que ser como ellos
no mirar
no escuchar
no importarte nada
nada
total, la nada está ahí
esperándote en el umbral
que te escupe a la calle
para no seas
ni veas
ni vivas…!

Ana Danich 12 abril 2011

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